Una historia corta de rápidos ilustrados. No. 3.
Sales a la calle un día muy temprano, y te encuentras en la misma carrera marcada por el paso de quienes salen segundos antes y después, por las vías sobre un cubo tipo Rubik que entrelaza rutas y se ajusta como si se tratara de un juego de azar.
Respiras y te ahogas, andas, te mueves y saltas de espacio en espacio, buscando un lugar para avanzar.
Miras al cielo y piensas que ya es tarde; sin embargo, subes a la montaña más alta y descubres que, eso de vivir bajo nubes contaminantes te impiden pensar.
Mueves el cubo una y otra vez. Respiras y empiezas a andar. La solución estaba allí, en las vías que te llevan fuera del esquema general, de las mentes cuadradas y de los intereses del supuesto modelo económico ideal, y de quienes mueven los hilos con promesas que te dicen, funciona con la misma trama: Primero ves que se mueve por aquí, y luego ves que se mueve por allá.
"Por escrito" 